El Castillo Templario-Pontifico de Peñíscola se comenzó a construir en 1294 y fue terminado en 1307. Esta fortaleza ocupa la parte más elevada del peñón donde se encuentra la ciudad. Es toda ella una fortaleza completamente amurallada unida a tierra por una estrecha lengua de arena que antiguamente desaparecía cuando había tempestad y que hoy esta ocupada por la ciudad. El Castillo de Peñíscola fue declarado como monumento histórico artístico Nacional en el año 1931.